“Parece que tenemos un angelito que nos cuida”, dijo el bajista Mario Mutis.
La salvada de Los Jaivas: su bus los esperaba bajo marquesina que se cayó.
S. Rodríguez / M. Cisternas
“Yo he estado en muchos temblores y terremotos, así que no pierdo el control, pero este fue muy fuerte y nosotros mismos nos salvamos de milagro”, contó Mario Mutis, el bajista de Los Jaivas, aún sin dimensionar la tragedia de la que escaparon.
El músico y el resto de la banda, más todo el equipo técnico, que en total son 13 personas, estaban alojados desde muy temprano en el Hotel Radisson de Antofagasta. El plan era salir a almorzar y luego afinar detalles para el concierto que darían por la noche. En eso comenzó a temblar.
“Parece que tenemos un angelito que nos cuida, porque abajo nos estaba esperando el minibús y sólo nos demoramos porque, como buenos chilenos, nos dimos mil vueltas antes de bajar”, contó Mutis.
Y en buena hora, ya que el vehículo estaba estacionado justo bajo la gigantesca cornisa de seis por ocho metros que cubre la entrada del hotel y que se desplomó, aplastando dos autos.
“Yo no escuché nada. Sólo bajé por las escaleras y abajo recién me di cuenta que se había caído el techo y que estaba la escoba, con gente llorando y en pánico”, contó.
Después averiguó que el chofer del minibús sintió el temblor, se asustó y sacó el vehículo.
Pudo ser una tragedia, pero los dos autos que quedaron sepultados por los escombros estaban vacíos. Sus conductores, Manuel Pérez y Alexis Álvarez, ambos de la empresa de radiotaxis Tranhaap, se salvaron de milagro. Uno de ellos contó que escuchó el ruido y salió corriendo.
El gerente del hotel, Miguel Hoffmann, anunció que pagarán los daños.
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