Cine y Valparaiso

Versión con acento chileno.

70 % del material que se exhibirá en el festival corresponde a producción nacional.

La edición número 11 del Festival Internacional de Cine de Valparaíso (18 al 25 de agosto) comienza a tomar forma: ya se lanzaron las bases para la competencia nacional de documentales y en la parrilla destaca una selección de cintas nacionales realizadas en el período comprendido entre 1970 y 1973, que formará parte de la franja denominada Observatorio del Cine Chileno.

La sección considera títulos como "Palomita Blanca" (Raúl Ruiz) y "El primer año" (Patricio Guzmán), junto a cintas de Miguel Littin y Helvio Soto, entre otros realizadores clave de la época de la Unidad Popular.

Sobre la nueva versión del certamen, su director, Alfredo Barría, explica que "tuvimos una ratificación, desde el punto de vista del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, del perfil del evento. Nosotros ya no estamos en el área de asignación directa, como los festivales de Viña del Mar, Valdivia y el Fidocs, sino que nos trasladaron al área de difusión del patrimonio audiovisual".

PATRIMONIO AUDIOVISUAL

¿Ventajas de este cambio? "Estamos -cuenta Barría- en un nicho más protegido y especializado, que significa un reconocimiento a lo que hemos hecho por diez años, pues nosotros tenemos una lógica totalmente distinta a los intereses contingentes de los otros festivales. En ese sentido, hay exigencias que ya no están, como criterios de mercadotecnia, mesas de negocios y productores ejecutivos".

Sin embargo, el festival tiene una serie de exigencias para cumplir la función de difundir el patrimonio fílmico nacional. "Vamos a tener que inaugurar y clausurar el festival con una película chilena restaurada -comenta el director-, y más del 70 por ciento de la programación tiene que apuntar al patrimonio histórico del cine chileno. En todo caso son una serie de normas con las cuales hemos trabajado tradicionalmente".

Y agrega: "Extractos de proyectos inacabados, directores periféricos en la historia del cine nacional, piezas reencontradas y restauradas. Todo eso tiene que ser motivo de preocupación básica de nosotros a partir de ahora. Y vamos a tener varias sorpresas este año en esa línea".

Entre el material chileno restaurado figura el trabajo de Armando Sandoval, realizador autodidacta oriundo de Río Bueno, quien hizo cine entre los años 40 y 60. Su obra incluye dos cortometrajes ("La Cruz púrpura" y "El último cuatrero") y un noticiero regional que denominó "Panoramas sureños".

Por otra parte, el festival recibirá en Valparaíso la visita de la plana mayor de la Federación Internacional de Archivo Fílmico.

DOCUMENTALES

Respecto a la competencia nacional de documentales, Barría adelanta que "el área de difusión del patrimonio no nos da un peso para esta franja competitiva, pues obviamente escapa a los parámetros patrimoniales. Si queremos seguir con esto, debemos conseguir recursos por otras vías y en este caso concreto, como hay un compromiso desde el año pasado del Gobierno Regional, creemos que esta competencia se va a mantener, acotada a los recursos que entreguen las autoridades locales".

Si bien el 70 % de la parrilla programática del XI Festival de Cine de Valparaíso estará dedicada al audiovisual chileno, las joyas fílmicas, que han sido el sello del certamen gracias a los contactos con importantes cinetecas internacionales, seguirán presentes.

JOYAS DE ARCHIVO

Y entre la oferta extranjera destaca una retrospectiva de Ernst Lubitsch (1892-1947), realizador alemán que emigró a Hollywood, donde dirigió una serie de comedias que lo convirtieron en maestro indiscutido del género, cuyo estilo ha sido profusamente imitado, al tiempo que varias de sus cintas han sido objeto de remakes.

En su filmografía, que abarcó del mudo al sonoro, destacan títulos como "La viuda alegre" (1934), "La octava mujer de Barbazul" (1938), "Ninotchka" (1939), "El bazar de las sorpresas" (1940), "Ser o no ser" (1942) y "El diablo dijo no" (1943). El director Billy Wilder ("Piso de soltero"), uno de sus discípulos, dijo en su funeral: "Nos hemos quedado sin Lubitsch. Peor aún, nos hemos quedado sin las películas de Lubitsch".

Además se exhibirá "Ingeborg Holm" (1913), uno de los primeros filmes del director y actor sueco Victor Sjöstrom ("El viento"); "Erotikon" (1920), cinta de Mauritz Stiller ("La saga Gosta Berling"), descubridor de la legendaria actriz Greta Garbo; y "La brujería a través de los tiempos" (1922), producción de Benjamin Christensen considerada maldita, que mezcla el documental y la ficción para mostrar los cultos satánicos y la proliferación de los brujos en diferentes épocas.

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