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"Punks", "metaleros" y "góticos", explican el porqué de su repudio contra el sistema. Materialismo, mediocridad, egoísmo y la propia condición humana, son algunas de las palabras que más sobresalen a la hora de criticar el mundo existente. Un relato sobre los principales conflictos, odios y temores y proyecciones de estas tribus urbanas 17 02 2006 |
Por Coka Santana R. Foto de Manuel Lema O. Tras algunas capas de maquillaje, delineador de ojos, pelos en punta, tatuajes, piercings y vestimentas de toda clase, se esconde un mundo de ideas que, para muchos, forman parte de lo mismo: Jóvenes sin un norte claro, con problemas familiares, ropas sucias y un amor a la violencia que no tiene fin. Sin embargo, en este cuento que ha dado en llamarse "tribus urbanas" hay mucho de mito. Si bien es cierto que existe un repudio compartido a la sociedad y a sus intereses, en muchas ocasiones son relacionados con actos vandálicos que, según ellos, no hacen otra cosa que desprestigiar un mundo que se ignora. De hecho, la denominación de "tribus urbanas", engloba a grupos que tienen muchos temas en común, pero también varios puntos discordantes en su forma de ver el mundo. Un denominador común entre los "punk", "góticos" y "metaleros" es la opinión depresiva que tienen de la sociedad en que se encuentran. Otros, afirman que tal pesimismo tiene más que ver con el propio "mundo interior". De una forma u otra, el resentimiento en contra del sistema se ha transformado en el "pan de cada día" para los jóvenes de nuestra generación. LA ESCENA PUNK Considerados en muchas ocasiones como los "chicos malos" de la sociedad actual, los jóvenes punkis se han hecho conocidos por sus "mohicanos", pesados bototos, ropa oscura, ojos delineados, pulseras con puntas metálicas y sus cabellos teñidos. Pero más allá del vestuario, el movimiento "punk" tiene muchas décadas de historia. Se dice que a fines de los años 60 y principios de los 70, surge en Inglaterra un movimiento obrero y combativo, que buscaba canalizar su rabia y mostrar su visión de mundo a través de la música. A este movimiento, que logró acaparar la atención mundial y provocar a la sociedad, se le llamó "punk". Los punkis de calle Valparaíso Caminando por calle Valparaíso, a la altura de Traslaviña, es posible toparse con muchos integrantes de esta corriente que, aunque cambiada por la fuerza del tiempo, continúa arrastrando una buena cantidad de adeptos. Con un temperamento que se dice "a prueba de balas" y con altos ribetes anárquicos, los jóvenes que siguen el movimiento punk afirman la sociedad es el peor de sus enemigos. "La anarquía para mí significa no ser dominado, no tener Dios, ni dueño, ni ama, ni patrón. Yo sólo creo en mí mismo y en mis propias capacidades", comenta con tono de autoridad un joven "punketa" conocido por sus amigos como "Frui". Sobre sus motivos para unirse a esta corriente afirma que "me inserté en el movimiento punk escuchando música, porque la música es un arma, algo para combatir a esta mierda de sociedad. Todo se mueve en torno a una mentira: los que tienen más y los que manejan más el mundo son los mejor mirados, mientras que los que tienen menos valen cero y eso no es justo", explica. Uno de los tantos mitos que corren en relación a la vida de un "punk" es que "todos los punk son unos vagos". El "Frui" se defiende diciendo que "yo trabajo en soldadura cuando puedo y tengo la oportunidad, pero hay veces que no encuentro pega porque me discriminan. La gente no se fija si eres bueno o no para lo que haces. Si no les gusta tu forma de hablar o de vestir, no vales nada". "PARA NOSOTROS NO HAY DIOS" Echando por tierra los valores más consolidados de la religión, el movimiento "punk" lleva arraigada en el alma la palabra "ateísmo". A nivel teológico, la palabra corresponde a la no creencia en la existencia divina, lo que se extiende a todos los santos y vírgenes de las distintas religiones que han pasado por la historia. Fiel a ese sentimiento de incredulidad, "Frui" nos confiesa que "no puedo creer en Dios, porque todos los dioses se han inventado para reprimir la libertad del individuo, por eso para nosotros no hay Dios". En su rostro, es imposible ver un dejo de resentimiento al mencionar la palabra "Dios". Y es que para "Frui", las cosas no han sido del todo fáciles. "Yo tengo una familia muy charcha y fue por eso mismo que les di la cortada. Para mí la palabra familia se vincula más a los amigos", afirma con el mentón recto y la mirada lejana. PUNK V/S NEONAZI Mucho se habla acerca de las constantes riñas que se entablan entre seguidores de la corriente punk y los integrantes de movimientos neonazi. Sobre esto, el "Toño" nos explica que "el pensamiento de los neonazi es muy cerrado, son asesinos de todos los valores que tenemos desde el nacimiento: yo nací con libertad, nací con expresión y con un color de piel y eso lo asesinan, porque no son tolerantes". Añade que "son ellos los que armaron la guerrilla urbana y, a mí me gusta que me respeten y por eso yo actúo con respeto, pero si ellos atacan obviamente hay que responder". | ||
1 comentario:
El material expuesto en este blog es de uso exclusivo del diario La Estrella de Valparaíso, puesto que fue escrito por una periodista y un gráfico de este medio para la Revista del Sábado.
Ojalá pudieran dar una explicación con respecto al tema en cuestión.
El mail de la periodista es cokasantana@gmail.com
Agradeceremos contactarse con ella a la brevedad.
Atte. Diario La Estrella de Valparaíso.
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